Mucho se habla sobre retroalimentar a los miembros de los equipos de trabajo, situación bastante incómoda – tanto para quien lo da, como para quien lo recibe – cuando no es un hábito.
Es por esto, que los líderes muchas veces rehuyen lo máximo posible tener que dar retroalimentación.
A medida que menos feedback hay, más incómodo se torna el ambiente cuando es necesario hacerlo.
Es por esto que cada vez más organizaciones están incorporando a su cultura, la práctica de dar #feedback continuamente.
De hecho, el 81% de las empresas incorporó esta práctica, según señala el estudio de Zenger y Folkman (2017).
Esto implica que:
⬆️ aumenta el compromiso de los colaboradores
⬆️ aumenta la percepción de ser tratado justamente y
⬇️ disminuye el ausentismo en los colaboradores (Mercer, 2017).
Seguramente te preguntarás ¿Por qué?
Precisamente es porque tiene excelentes resultados, ya que los equipos de alto desempeño, necesitan saber qué cosas hacen bien y deben mantener, así como también qué cosas hacen mal y necesitan mejorar.
Por lo tanto, para que esta práctica resulte cada vez más natural, es necesario que conozcas a tus colaboradores y te comuniques asertivamente.
¿Cómo hacerlo?
Es fundamental que cada vez que des feedback reconozcas tanto los aspectos positivos como los de mejora, ya que de esta manera estarás siendo un gran líder que desarrolla a los miembros de su equipo, así como también lograrás gestionar un equipo de alto desempeño.
Por esta razón, si te pudiera recomendar que incorpores 1 buena práctica este año, te recomendaría que DES FEEDBACK, así como también que PIDAS FEEDBACK, ya que este hábito te permitirá mejorar continuamente.
Si quieres apoyo para lograr una comunicación asertiva y de esta manera puedas dar un feedback continuo, hablemos!
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