Cuando aspiramos a algo nuevo como obtener un ascenso, consolidarnos en nuestro cargo, mejorar nuestra situación económica o sea cual fuere nuestro objetivo, nuestro cerebro no lo pondrá fácil, ya que implica salir de nuestra zona de confort, lo que nuestro cerebro leerá como peligro, ya que significa dar pasos fuera de lo conocido.
Por lo tanto, es muy común que en esta fase nos autosaboteemos, muchas veces inconscientemente.
El Autosabotaje es un tipo de mecanismo de defensa inconsciente a través del cual evitamos situaciones de estrés, posibles sufrimientos futuros o situaciones desconocidas.
Según Enrique Monforte, Psicólogo y Maestro en psicopedagogía clínica, sostiene que estas conductas suelen aparecer en los momentos importantes o de grandes cambios en nuestras vidas que nos impiden alcanzar nuestros objetivos.
Las formas de autosabotaje más frecuentes descritas en el libro Neurociencias aplicadas al coaching, son los siguientes:
- El diálogo interno: El 80% del día hablamos con nosotros mismos. La mayoría de las personas mantienen un diálogo, que, en vez de empoderar, resta capacidad de acción a través de una autocrítica exacerbada, pensamientos negativos, enfoques en los defectos y énfasis en los posibles obstáculos a afrontar. En otras ocasiones, ni siquiera somos conscientes de este diálogo y simplemente sentimos que no estamos del todo bien.
Es por esto, que ser conscientes de este diálogo interno es el primer paso para el proceso de cambio.
- La procastinación: Posponer tareas y acciones para más adelante: “cuando sea un mejor momento”, “cuando me sienta con más ánimo”, “cuando vea la oportunidad ideal” es uno de los autosabotajes más frecuentes que bloquean las posibilidades de éxito en los proyectos.
Esto se combate con acción, por lo cual es fundamental tener una planificación asequible de realizar y tener la motivación para generar la dopamina suficiente que nos impulse a generar estos cambios.
Para lograr esto, te recomiendo dar pequeños pasos, los cuales ayudarán a tu cerebro a encender motores para tomar la ruta que te llevará a ese objetivo que tanto anhelas conseguir.
A medida que logres esos pequeños pasos, tu cerebro estará más preparado para cumplir objetivos con desafíos mayores y más desafiantes.
- No finalizar las cosas: Iniciar varios proyectos en paralelo, los cuales terminamos dejando a medias, luego de haber dedicado horas de trabajo y esfuerzo. Esto sucede para no tener que enfrentarnos a la posibilidad de fracaso. Lo negativo de esto, es que al no finalizar, no tendremos el aprendizaje de la situación, como tampoco conoceremos nuestro potencial, tendiendo como resultado una imagen pobre de nosotros mismos.
- Las justificaciones: Aquí actúa la mente racional, la cual crea historias verosímiles para explicar por qué no hicimos lo que estaba planificado “No tengo tiempo”, “necesito más información”, “estaba cansado”, “no tengo el tiempo suficiente”, etc.
Para combatir esto, Mel Robbins, propone contar del 5 al 1 y tomar acción sin pensar al terminar esta cuenta.
- El perfeccionismo: “Se puede seguir mejorando”, “Aún puedo investigar más”, “cuando mejore tal cosa va a quedar bien”, pero la verdad es que podríamos seguir mejorando toda la vida. El excesivo perfeccionismo está asociado a un alto nivel de autoexigencia y elevada autocrítica, las cuales pueden estar relacionadas con demostrar valía y quedarnos en nuestra zona segura. Por lo tanto, impide tomar acción y en muchos casos, bloquea la posibilidad de cambio.
- El victimismo: Es un patrón inconsciente de conducta a través de la cual la persona elude su responsabilidad sobre los hechos y resultados de su vida. Esto implica sentirse impotente, ya que hagas lo que hagas siempre existirán causas externas fuera de tu control que te imposibiliten obtener los objetivos que te planteas.
Para abordar esto, es necesario:
- Tomar consciencia de este comportamiento automático a través de un registro de situaciones en las que se produce.
- Cambiar el lenguaje con palabras que te hagan pasar de ser víctima a ser responsable.
- Identificar tu zona de influencia, es decir, tomar consciencia de lo que sí está a tu alcance para cambiar.
- La euforia: Es el sentimiento desmedido de optimismo que lleva a comenzar varios objetivos desafiantes simultáneamente. Esta excesiva motivación por generar un cambio, puede implicar que ante la primera dificultad, exista frustración y desanimo.
Todos tenemos distintas formas de autosabotaje. En mi caso, es el diálogo interno y la procastinación ¿Cuál es el que sueles transitar con mayor frecuencia?
¡Te espero para ayudarte a despegar 🚀!
#coaching #liderazgoydesarrollodecarrera #desarrollodecarrera #despega #conectacontuwifiinterior #paulinafariascoach