Las 3 hábitos de los equipos de alto rendimiento

La esencia que conduce a los equipos a un alto rendimiento

 

Si has trabajado en equipo antes, probablemente hayas experimentado tanto los altibajos como las maravillas que pueden surgir cuando un grupo de personas trabajan juntas. Pero, ¿qué es lo que hace que algunos equipos se destaquen y alcancen un alto rendimiento mientras que otros parecen siempre estar luchando?

 

En mi experiencia, los equipos de alto rendimiento necesitan desarrollar capacidades en tres áreas clave: desarrollar confianza interpersonal, generación e incorporación de información y tener mecanismos para la asignación de prioridades y división en los ámbitos de decisión.

 

Desarrollo de la confianza interpersonal

El primer pilar, la confianza interpersonal, es fundamental para cualquier equipo que desee tener éxito. Si los miembros del equipo no confían entre sí, puede ser difícil trabajar juntos de manera efectiva. La confianza se construye con el tiempo y requiere una inversión en conocerse mutuamente, compartir información personal y profesional y establecer un ambiente de respeto y apoyo mutuo.

 

Generación e Incorporación de información

En segundo lugar, los equipos de alto rendimiento necesitan una manera efectiva de generar e incorporar información. Esto significa asegurarse de que la información relevante sea compartida de manera oportuna y adecuada entre los miembros del equipo, así como buscar activamente nuevas ideas y perspectivas.

 

Mecanismos para la asignación de prioridades y división en los ámbitos de decisión

Por último, los equipos necesitan tener mecanismos claros para la asignación de prioridades y división en los ámbitos de decisión. Esto implica tener roles y responsabilidades claras, así como establecer procesos para la toma de decisiones y la resolución de conflictos.

 

Pero, aunque estos pilares son fundamentales para el éxito de un equipo, trabajar en equipo no siempre es fácil. Uno de los problemas más comunes que se producen al trabajar en equipo tiene que ver con las jerarquías y las diferencias de experiencia, la falta de comunicación o la poca confianza status profesional. A menudo, estos factores pueden crear tensiones y dificultades para la toma de decisiones en equipo.

 

La ventaja de trabajar en equipo es la capacidad de pensar de manera conjunta y superar obstáculos que no podrían haber sido resueltos de manera individual. Al trabajar juntos en un ambiente de confianza y apoyo mutuo, los miembros del equipo pueden superar los desafíos que se presenten y lograr resultados significativos. 

 

En conclusión, si quieres tener un equipo de alto rendimiento, es importante desarrollar confianza interpersonal, tener una manera efectiva de generar e incorporar información y establecer mecanismos claros para la asignación de prioridades y división en los ámbitos de decisión. Aunque trabajar en equipo puede ser complicado, los beneficios son enormes cuando se logra un ambiente de confianza y respeto mutuo, ya que mientras más claro esté el objetivo y modo de funcionar de un equipo, más posibilidades hay de contener e integrar las identidades verticales con los roles horizontales.

PAULINA FARÍAS MUÑOZ